Personaje del Mes

Luciano Pavarotti


Nacido en Módena, Italia, el 12 de octubre de 1935 fue un tenor uno de los cantantes contemporáneos más famosos, tanto en el mundo de la ópera como en otros múltiples géneros musicales.
Muy conocido por sus conciertos televisados y como uno de Los Tres Tenores, junto con Plácido Domingo y José Carreras. Reconocido por su filantropía, reunió dinero para refugiados y para la Cruz Roja y fue premiado en varias ocasiones por ello. Considerado por muchos el mejor tenor del mundo, el italiano Luciano Pavarotti, murió a los 71 años de edad y dedicó su vida a cantar ópera en los teatros más prestigiosos, así como a popularizar el género lírico y hacer incursiones en otros terrenos de la música.
El cáncer ha terminado con la vida de una de las voces líricas más representativas de la ópera. Sin embargo, detrás del grandísimo artista se escondía un hombre que vivió una vida plena, llena de satisfacciones en la que tuvo que enfrentarse también a algunos momentos amargos. Su primer matrimonio con Adua Veroni, a quien conoció cuando tenía 17 años (ella uno menos) duró treinta y cinco años (más ocho de noviazgo) durante los cuales fue padre de tres niñas: Lorenza, Cristina y Giuliana. Sin embargo, el destino le deparaba una sorpresa inesperada, un amor nuevo que le llegó en la madurez de su vida. Pavarotti comenzó una relación con su asistente personal en 1992, Nicoletta Mantovani, treinta y tres años menor que él, y en el año 2000 obtuvo el divorcio de Veroni, de la que se separó en 1996. De Nicoletta llegó a decir en alguna ocasión que “le estaba regalando una segunda juventud”.
La Muerte de su hijo Riccardo
Tal vez fuera por ello por lo que a sus sesenta y siete años, decidió experimentar de nuevo la aventura de ser padre. Un deseo que se vio materializado no sólo en uno, sino en dos bebés: Nicoletta esperaba gemelos, niño y niña. Pero la mala suerte se cruzó de nuevo en su camino y uno de los bebés, el niño, murió en el parto prematuro. Enero de 2003 se convirtió en un mes trágico para la pareja, que a la alegría por el nacimiento de Alicia, sumó el intenso dolor por la pérdida de Ricardo. El tiempo cura todas las heridas y en diciembre de ese mismo año, Nicoletta, la mujer que había sido su báculo en los últimos once años, se convirtió en su mujer.

Romántica boda en Módena
La romántica ceremonia se celebró en la ciudad natal del tenor Módena, un lugar que ha estado siempre muy presente en los momentos más significativos de su vida. Compañeros y amigos del artista, como Bono, líder de U2, y José Carreras, que junto con Plácido Domingo y el novio formó la exitosa unión Los Tres Tenores, estuvieron acompañándole. Sin embargo, la invitada de honor fue sin duda Alice, su hija de casi un año que, sólo dos meses antes, había recibido las aguas bautismales también en dicha ciudad. Para el rito civil -al ser Pavarotti un hombre divorciado, no pudieron casarse por la iglesia-, Nicoletta eligió un modelo de Armani en tonos rosa pálido y un original ramo de flores silvestres. Luciano, por su parte, vistió un traje oscuro, diseñado por su amigo Paolo Gerani, al que acompañaba un sombrero blanco y una gran corbata roja.

El cáncer fue su acecino
El éxito inundaba la vida de Pavarotti, a todos los niveles, cuando, en julio de 2006, los médicos le ingresaron en el hospital para realizarle unas pruebas, en las que descubrieron un tumor maligno en el páncreas. Fue dicha intervención la que le obligó a suspender una gira de conciertos que tenía programada en Gran Bretaña y a retirarse momentáneamente de los escenarios, con la firme intención de regresar al año siguiente. Pero la voz con mayúsculas nunca volvió a pisar esas tablas en vida, ya que su corazón de setenta y un años no resistió la embestida del monstruoso cáncer. En el mes de agosto, exactamente un año después del diagnóstico, la ópera lloró su pérdida.

La última entrevista
Cuando estaba en Nueva York, Luciano Pavarotti pasaba los días acompañado de su esposa, Nicoletta Mantovani y de su hija, la pequeña Alice, mientras continuaba su tenaz lucha contra la enfermedad que finalmente le ha derrotado. "Necesito la ayuda de Dios. Y parece que Dios me está concediendo esa ayuda" dijo el artista de 70 años en una entrevista concedida al Corriere della Sera poco después de regresar a Italia. En aquel momento, el tenor confesó que sólo podía moverse en silla de ruedas por su casa y que la enfermedad era más grave de lo que un principio se suponía. "El tumor lo sientes dentro de ti", dijo el cantante, "Pero soy optimista y lo seré hasta la muerte". Imaginando el fatal desenlace el tenor dijo que había llevado una vida totalmente feliz y que ahora le tocaba pagar el precio de esa felicidad. La prensa italiana comentó que había estado dando clases de canto a algunos alumnos en las últimas semanas y hasta que las fuerzas le fallaron.

La última vez que se escuchó la voz del gran tenor fue en julio de 2007. Luciano Pavarotti se comunicó, vía telefónica, con una ceremonia celebrada en la isla italiana de Ischia en la que se le otorgaba un premio. Para recogerlo en su nombre estaba su esposa Nicoletta Mantovani a quien se dirigió el emocionadísimo artista: “Amor, qué bonito que estéis todos ahí”. Junto a ella en el escenario, amigos y compañeros como Laura Pausini y Andrea Bocelli, al que se dirigió personalmente: “Eres la voz perfecta para hacer un dueto en mi próximo disco”. Y es que fue entonces cuando Nicoletta aseguró que su esposo seguía trabajando, preparando un disco de música sacra. Han sido muchos los que han compartido escenario con el genial cantante durante su extensa carrera, aunque por supuesto hay nombres que acuden raudos a la memoria. Los primeros son sin duda José Carreras y Plácido Domingo, con los que formó el conjunto de “Los tres tenores” que debutó el 7 de julio de 1990 en las Termas de Caracalla de Roma, Italia, bajo la dirección de Zubin Metha. Más de seis mil espectadores disfrutaron en vivo del la representación del aria de Puccini Nessum dorma, de la ópera Turandot, seguida por otros 1.500 millones por televisión. Aquella primera actuación fue una auténtica revolución, ya que llevó por primera vez el bel canto al podium de la popularidad: se vendieron más de 11 millones de discos y otros productos audiovisuales del concierto.

Pavarotti se rodeó además de otras figuras destacadas de la música internacional en una serie de conciertos y grabaciones bajo el título de Pavarotti & friends. Andrea Bocelli, Bono, Eric Clapton, Deep Purple, Maná, Ricky Martin, Sting, Bryan Adams, Celine Dion, Liza Minnelli, Laura Pausini, Lionel Richie, Queen y Zucchero formaron parte de la larga lista de estrellas que acabaron siendo precisamente lo que indicaba el título, amigos. Muchos de ellos le recordarán seguramente en el funeral por su alma, previsto para el próximo sábado en el Duomo de Módena.

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